Uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo en la lucha contra el VIH es el estigma. Pese a los avances médicos, campañas y acuerdos en todo el mundo, la discriminación aún existe. Y eso se puede rastrear tanto en espacios íntimos como en leyes públicas.
Aunque hemos avanzado mucho en términos de conciencia y aceptación, en pleno siglo XXI aún existen países que prohíben la entrada a personas que viven con VIH, o restringen, de alguna forma, su asentamiento.
Al 2019, había 48 países y territorios que aún mantenían restricciones de algún tipo. Por ejemplo, pruebas de VIH obligatorias o revelar el estado serológico como parte de los requerimientos para entrar, postular a una residencia, permisos de trabajo o estudios.
Algunos ejemplos son Egipto, Indonesia, República Dominicana, Cuba, Angola, Arabia Saudita o Ucrania.
¿Se trata de una medida legítima? ¿Tienen la libertad para hacerlo? Te respondemos a continuación.
Políticas discriminatorias
Lo primero que es importante aclarar, es que las políticas que llevan a países a prohibir o limitar el acceso a personas que viven con VIH son lamentables y discriminatorias. No se sustentan, en absoluto, en evidencia científica. Están arraigadas en el estigma, falta de comprensión y discriminación arbitraria.
A menudo, leyes como estas se basan en la idea errónea de que las personas con VIH representan una amenaza para la salud pública, y que pueden transmitir el virus por simple contacto, cercanía o a través del aire. Y eso es completamente falso. La transmisión del virus del VIH no ocurre a través de actividades cotidianas o turísticas, sino por vía sexual, sanguínea o durante el embarazo.
Consecuencias
También es importante destacar que restricciones como estas violan los derechos humanos fundamentales y va en contra de los principios de igualdad y justicia, al igual que los acuerdos por terminar con la discriminación, que se han firmado en todo el mundo.
Por otro lado, estas políticas incentivan el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH, y tienen un impacto significativo en la vida de las personas afectadas, incluyendo sus propios ciudadanos y ciudadanas. No es extraño que estas medidas generen sentimientos de exclusión, vergüenza y desigualdad. Y puede desalentar a las personas en la búsqueda de atención médica y el acceso a servicios.
Por último, estas restricciones pueden tener un impacto económico en los países que las imponen, por lo que además es contraproducente desde el punto de vista económico y social.
Superando barreras
A pesar de todo ello, ha habido avances significativos en la lucha contra la discriminación hacia las personas con VIH. Organizaciones y activistas han trabajado incansablemente por el levantamiento de estas prohibiciones y promover la inclusión.
Así es como organismos internacionales han increpado directamente a estas naciones. Durante los últimos años, han habido casos que han eliminado estas restricciones y han adoptado políticas más inclusivas, reconociendo que la discriminación basada en el estado serológico es injusta e ineficaz para abordar la salud pública.
Preguntas frecuentes:
¿Cuáles son los países que aún prohíben la entrada a personas con VIH?
Si bien ha habido avances en la eliminación de las restricciones de entrada, todavía existen países que prohíben la entrada a personas con VIH. Algunos ejemplos incluyen Arabia Saudita, Sudán, Yemen y Singapur. Sin embargo, es importante destacar que estas políticas pueden cambiar con el tiempo y es fundamental mantenerse informado.
¿Qué se está haciendo para promover la inclusión y eliminar estas restricciones?
Activistas y organizaciones en todo el mundo están trabajando arduamente para abogar por el levantamiento de las restricciones de entrada. Se están realizando esfuerzos para crear conciencia sobre la discriminación y el estigma, y para promover políticas inclusivas que respeten los derechos humanos de todas las personas.
¿Qué puedo hacer para apoyar la inclusión y combatir estas restricciones discriminatorias?
Hay varias formas de contribuir a la lucha por la inclusión. Puedes unirte a organizaciones que abogan por los derechos de las personas con VIH, compartir información sobre discriminación y estigma en redes sociales, y educar a otros sobre el VIH y la importancia de la inclusión. También puedes apoyar los esfuerzos para cambiar estas políticas discriminatorias participando en campañas o peticiones públicas.
Seguir luchando
Restringir la entrada o la estadía de personas con VIH es una forma de discriminación que va en contra de los principios de igualdad y derechos humanos. Sin embargo, pese a que parece una práctica antiquísima y condenable, aún ocurre.
Frente a realidad como estás, es fundamental abogar por la inclusión y luchar contra el estigma y la discriminación en todas sus formas, en todos los frentes. Juntos, podemos trabajar para superar estas barreras y construir un mundo más inclusivo.