La emoción de una nueva pareja es algo difícil de superar. La ilusión que te despierta un mensaje o una llamada a cualquier hora del día te hacen pensar que quizás esta vez sí sea el amor de tu vida. Con toda esta expectativa, una relación nueva puede ser también un desafío, en especial si vives con VIH.
Podrías sentir temor en torno a la idea de hablar sobre tu diagnóstico o sobre las precauciones que quisieras tomar para tener sexo más seguro, y todo esto es normal. Por eso, aquí te damos algunos tips para comenzar con el pie derecho y celebrar que el amor ha llegado a tu vida.
Antes que en tu nueva pareja, céntrate en ti
Vivir con VIH implica un compromiso que asumes contigo. Asegúrate de llevar tu tratamiento antirretroviral al pie de la letra para así lograr y mantener una carga viral indetectable. Esto protege tu salud y a la vez elimina el riesgo de transmisión sexual del virus. Así, como en cualquier circunstancia de la vida, primero debes estar bien tú para así poder estar bien con los demás.
También es muy importante que cuides tu salud mental. En este sentido, el autoestigma puede ser uno de los mayores desafíos. Es común sentir miedo al rechazo o dudar de tu propio valor en una relación. Sin embargo, recuerda que vivir con VIH no te define ni disminuye tu capacidad de dar y recibir amor. Procura recibir apoyo emocional y rodearte de personas que te apoyen o que hayan pasado por situaciones similares.
El temor al rechazo relacionado con el VIH es real, pero no eres la única persona que ha pasado por este camino. Muchas personas con VIH han encontrado parejas amorosas y comprensivas. Y en todo caso, el rechazo no siempre significa algo personal, a veces refleja ignorancia o miedos que la otra persona necesita revisar. Tú no eres responsable de educar a todos, pero sí de proteger tu paz mental.
Evalúa el momento de compartir tu estatus
El momento para hablar de tu estatus de VIH con tu nueva pareja es una elección personal. No hay una fórmula infalible para que la conversación vaya bien, pero es fundamental que sientas seguridad y confianza con la otra persona antes de hacerlo. Algunas personas prefieren hacerlo al inicio de la relación para ser transparentes, mientras que otras prefieren esperar a que el vínculo sea más profundo.
Puedes ir observando cómo se da la relación y el ritmo que lleva, y entonces sabrás si es pertinente o adecuado sacar el tema a la conversación. Para tener una plática más honesta y manejable, lo mejor es prepararte. Explica de manera clara y sencilla lo que significa tener una carga viral indetectable y cómo esto elimina el riesgo de transmisión. También es útil tener información científica a la mano para responder preguntas y desmentir posibles mitos.
Comunicación con tu nueva pareja
La confianza y la comunicación abierta son la base para cualquier relación. La pareja debería ser un espacio donde ambos puedan hablar de sus sentimientos, preocupaciones y necesidades. Así se fortalecerá el vínculo y se hará más fácil superar cualquier barrera que pueda surgir.
En una relación, cuidar de la otra persona es importante, pero no debe ser a costa de ti. Si notas que tu pareja no maneja bien la información o tiene actitudes discriminatorias, evalúa si esa relación es saludable para ti, y recuerda que mereces estar con alguien que valore quién eres y lo que tienes para dar.
Recuerda que vivir con VIH no cambia el hecho de que mereces amor, respeto y felicidad. Abraza la nueva oportunidad del amor con confianza en ti y sin dejar que el estigma (interno o externo) te detenga.
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