El sexo oral es una actividad sexual que muchas personas disfrutan, sin embargo, a veces se subestima el riesgo de adquirir alguna infección de transmisión sexual (ITS). Existe la creencia de que es una práctica más segura en comparación con otras formas de sexo, pero ¿qué tan segura es realmente? Aquí te lo contamos.
De boca en boca
Recuerda esto: el sexo oral sí puede transmitir diversas ITS, aunque algunas son más comunes que otras. Entre las infecciones que pueden transmitirse con esta práctica están:
- Virus del papiloma humano (VPH): Se asocia con verrugas genitales y ciertos tipos de cáncer, como el de garganta, de cuello del útero y de ano.
- Herpes simple: La infección por este virus tiene etapas donde no hay signos ni síntomas visibles, pero también en ese lapso es transmisible.
- Gonorrea y clamidia: Estas bacterias pueden infectar la garganta y producir faringitis.
- Sífilis: Aunque es menos común, puede transmitirse si hay úlceras activas y tu boca entra en contacto con ellas.
- VIH: Aunque el riesgo es mucho menor que con el sexo anal o vaginal, existe cierta posibilidad de transmisión cuando hay heridas o úlceras en la boca.
Por otro lado, algunas ITS no se transmiten fácilmente a través del sexo oral. Por ejemplo, el virus de la hepatitis C tiene un riesgo bajo de transmisión en este contexto, aunque no es nulo. Es importante comprender que el riesgo de transmisión varía dependiendo de factores como la presencia de heridas, la carga viral en caso de VIH y la duración de la práctica.
Usa barreras para el sexo oral
Para reducir el riesgo de transmisión de ITS durante el sexo oral, puedes usar como protección lo que se llama métodos de barrera. Es decir, si pones una película de látex o poliuretano que se interponga entre tu boca y el cuerpo de tu pareja, ambos podrán disfrutar de las sensaciones, pero disminuyendo la probabilidad de un intercambio de microorganismos.
Toma nota y ten estos aditamentos siempre a la mano para proteger tu salud sexual:
- Condones externos: Utilizar un condón en el pene durante el sexo oral es una de las formas más efectivas de prevenir las ITS. Actualmente, hay condones con sabores que le dan un plus a esta práctica.
- Barreras de látex: Son láminas finas de látex que puedes colocar sobre la vulva o el ano, y evitan el contacto directo. Si no las consigues, puedes utilizar un condón, cortando la punta y luego cortando a lo largo para formar un rectángulo.
- Condones internos: Aunque menos conocidos, también pueden proporcionar una capa protectora durante el sexo oral.
Además de usar barreras, es fundamental mantener una buena higiene bucal. Esto incluye evitar el sexo oral si tienes heridas, encías inflamadas o aftas, ya que pueden facilitar la entrada de microorganismos. También es importante evitar cepillarte los dientes o usar hilo dental inmediatamente antes de practicar sexo oral, ya que esto puede causar pequeñas heridas que aumentan el riesgo de transmisión.
La boca también sirve para hablar
Tener una conversación abierta sobre la salud sexual con tu pareja, ya sea casual o estable, es clave en la prevención de las ITS. Sin embargo, muchas personas evitan estos temas por vergüenza o miedo al rechazo.
Para hacer que la charla sea menos tensa, puedes comenzar hablando de forma general sobre la importancia de cuidarse mutuamente. Esto no es acerca de la confianza, sino de ser responsables y realistas sobre la salud sexual.
A la par, procura establecer límites y acordar prácticas más seguras. Hablar sobre el uso de barreras para el sexo oral y otras medidas no debería ser incómodo, ya que la finalidad última es que puedas tener la tranquilidad para concentrarte en el placer y no en los riesgos.
Toma en cuenta que en una relación estable también es necesario mantener estas conversaciones, ya que la exclusividad sexual no garantiza la ausencia de ITS. Las pruebas periódicas y la transparencia son clave para evitar malentendidos y mantener la salud de ambos.
Disfruta el sexo oral más seguro
El sexo oral puede ser una experiencia placentera y significativa, pero no debe tomarse a la ligera cuando se trata de salud sexual. Conocer los riesgos, usar métodos de prevención y comunicarte abiertamente con tu pareja te ayudará a disfrutar esta práctica con mayor tranquilidad. La información y la protección son tus mejores aliados para mantener una vida sexual plena y responsable.
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