Para un buen sexo anal se necesitan varios factores, pero entre los más importantes están actitudes como el respeto y el consentimiento. Esto porque es una práctica que requiere ciertas precauciones y en la que ambas personas involucradas van a mostrar su empeño y dedicación.
Cuando eres pasivo, a veces no importa cuánto desees ese encuentro, tu ano necesita preparación y cuidados antes de la penetración. Y muchas veces, los activos pierden de vista que el ano es un órgano delicado que puede resultar lastimado con facilidad. Por eso, es fundamental que pongas atención en las actitudes de tu pareja activa, para que logres evitar momentos incómodos para ti, incluyendo lesiones físicas.
Ten presente que el consentimiento sexual es revocable en cualquier momento. Si observas algo que no te hace sentir cómodo, detente y expresa claramente tu desacuerdo. Si no te sientes escuchado o si observas alguna de las siguientes actitudes, puedes interrumpir definitivamente el encuentro y así resguardar tu integridad.
1. Si no quiere usar lubricante
Entre las actitudes que más deben alarmarte de un activo está el rechazo al uso de lubricante. Algunos no quieren usarlo porque dice que les resta sensibilidad (casi en el mismo sentido de los pretextos que se dicen para no usar condón).
Se sabe que el ano y el recto no producen su propia lubricación, por lo que un gel lubricante es imprescindible para que la penetración sea más cómoda para ti. Además, se pueden evitar heridas, hemorroides o fisuras anales derivadas del acto sexual.
De igual forma, cuando usan condón es muy importante agregar lubricante para prevenir rupturas en el preservativo y heridas en el área anal y rectal, ya que la fricción del látex puede ser más irritante que si se tratara sólo de la piel del pene.
2. Si va directo a lo que va (penetrar)
Como afirma Bobby Box, bloguero especializado en tips y cuidados para el sexo anal, cuando llegas a un lugar “se debe tocar antes de entrar, de otro modo, estás invadiendo”. En el tema que nos ocupa, se refiere a que el ano necesita recibir una estimulación adecuada para poder ser penetrado.
Incluso cuando ya tienes experiencia como pasivo o si has observado que tu ano se relaja fácilmente, no se puede negar que una buena motivación previa es muy bien recibida. La excitación sexual por sí misma ayuda a relajar el ano, por lo que pueden empezar por besos, caricias o masturbación. Asimismo, las caricias directas en el ano, como los besos, la presión de los dedos o un juguete vibrador también son excelentes recursos para preparar el terreno.
3. Si no le importan tus límites
Puedes estar 100% dispuesto para el sexo, pero para todas las personas hay ciertas prácticas que no entran en su repertorio. Para estar seguro de que tu pareja sexual sabe esto, debes decirlo claramente (tampoco tendría por qué adivinar). Una vez que ya has dejado en claro tus límites y el activo decide ignorarlos, esa es una de las actitudes que deberían hacer que todo el encuentro se suspenda.
Nadie debe ser presionado ni forzado a ir más allá de sus límites en el sexo, y es a esto que se refiere ese lema tan corto como contundente: no es no. Ya no estamos en aquellos años en los que se interpretaba que un “no” significaba “insísteme”. Hoy hablamos claro, decimos lo que deseamos y sentimos porque es la única forma de que haya una comunicación real.
Si no te sientes cómodo haciendo una lista de cosas descartadas para hacer en la cama, puedes usar una estrategia más informal, pero igual de clara, como usar las frases “luz roja/luz verde” para calificar lo que no aceptas y lo que te gusta mucho, respectivamente.
Y recuerda que los límites (igual que el consentimiento) pueden cambiar en cualquier momento y tu pareja deberá respetar esa decisión. Lo que estaba súper bien para una situación específica puede ser totalmente inadecuado para otra.
4. Penetra hasta el fondo
Introducir todo el pene o un juguete sexual de un solo movimiento es una acción agresiva de parte de un activo. Una penetración total súbita lastima el ano y podría llegar al punto extremo de generar una reacción de shock en el cuerpo debido al dolor. Estas actitudes egoístas son las que muestran claramente que el activo no tiene ninguna preocupación por tu seguridad.
La mejor forma de penetrar el ano es hacerlo lentamente, moderando la fuerza y la velocidad y, sobre todo, poniendo atención a la comunicación durante el proceso. Esta comunicación no necesita ser verbal, también puede mostrarse con el lenguaje corporal. Si expresas dolor o molestias, el activo debería retirarse y plantear una nueva forma para intentar la penetración una vez más.
Las actitudes dicen más que mil palabras
En los encuentros sexuales, algo de lo que no se debe prescindir es el respeto. Este se demuestra al escuchar y actuar en consecuencia de los límites, las peticiones y las sensaciones que cada quien exprese. No importa si es una pareja casual o el amor de tu vida, la actividad sexual será plenamente satisfactoria solo cuando las dos personas involucradas se muestren consideración mutua.
Si detectas alguna de las actitudes mencionadas, piénsalo dos veces antes de seguir con esa relación sexual. Lo más importante es que protejas tu bienestar, tu integridad y tu salud frente a una persona que, aparentemente, no te respeta lo suficiente.
Y recuerda que si quieres hacerte una prueba gratuita de VIH u otras infecciones sexuales, en AHF Chile las tenemos para ti. Acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz una cita hoy.